Imagino el viaje prometido a tu lado: playa y montaña coexistiendo en una complicada síntesis. Recuerdo envuelto en la magia de la fantasía. Nostalgia recreando, reviviendo. Ilusiones deseando hacerse realidad. El mar y el bosque son los invitados especiales, el sol y la luna sus compañeros inseparables. Tu…yo. Las olas y los grillos marcando el ritmo de nuestro cadencioso baile. El sol y tu cercanía quemando mi cuerpo, el frío de la noche empujándome a buscar tu calor. El viento revolviendo tu cabello, la luz de la fogata iluminando tu rostro. Deseo. Duda. Ansiedad. Pena. Tu profunda mirada se posa sobre mí, sugiere, invita. Un contagioso aire de libertad se respira en el ambiente. Tal vez alcance a modificar la historia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
6 comentarios:
El escrito invita a reflexionar muchas cosas.
Con sus 121 palabras.
Pareciera que está dedicado más que a un varón, a otra mujer.
Pero, no volteando a ver los géneros tiene mucho de tierno, de erótico y de pagano. Pareciera ser que te refieres a la posesión del vientre materno o de la madre naturaleza. Lo cual me lleva a pensar en el retorno en el que todos hemos pensado alguna vez (no el eterno retorno del que hablaba Nietzche), donde creímos ser libres. Donde el equivocarse, el dolor, el sexo, el calor y el frío existen sin mucho recato y adquieren un halo de intimidad mucho más fuerte.
P.D. Espero que no analices mi texto con tus herramientas lógicas de modo muuy riguroso (he leído tus otras respuestas a quien ha osado comentar en tu blog) por que le va a ir mal!!!
P.D. 2 Más de algún incauto pensará que es a él a quien se lo dedicas. Eso es lo interesante de la vida. Vivimos de ilusiones que igual y nunca se harán realidad. Pero que chido, ¡¡salud por eso!!
Atte.
¡¡Mi medianoche, es también mi mediodía!!
Medianoche, no seas gacho(a), ¿por qué me limitas? Este espacio no es para que se imponga el argumento del más fuerte, sino sólo para que las ideas fluyan, influyan y se dejen influir en una retroalimentación constante. Mis "herramientas lógicas" (como las llamas) siempre son tan insuficientes, que no alcanzan a decir lo que siento y pienso.
Por otro lado, y dejando de lado la intención voluntaria que está detrás de esas 121 palabras y que, por cierto, no me interesa descubrir, tu interpretación me parece de lo mejor. ¡Ah!, qué bonita imagen: mi cuerpecito arropado en las protectoras y cariñosas aguas del vientre de mi madre. Gracias por el regalo. Qué bondadosa la escritura que se presta a múltiples lecturas.
Con respecto al destinatario: ¿es incauto?, ¿es mujer? Puede serlo quien se apunte. Toda vez que mis dedos han dejado este mensaje por aquí, ya no me pertenece. Es tuyo...sólo tuyo.
Estimada Zihuatl:
Buena composición, libre de prosa inútil. Fíjese que a veces la inspiración es alta, la sensibilidad aflora y nos es fácil escribir. Pero a veces también, la sensibilidad puede ser tan alta, que sólo el silencio es capaz de expresar lo que sentimos.
¿no cree?
Leprosario:
Estoy de acuerdo con usted en que las palabras no alcanzan (nunca) a expresar lo que sentimos, y, ante eso, la mejor opción es el silencio absoluto. Por otro lado, usted afirma que hay ocasiones en las que nuestra sensibilidad nos hace más fácil el acto de escribir, y yo le confieso que no sé de eso. Normalmente, se me dificulta tanto escribir cualquier cosa. La hoja en blanco siempre me produce la misma sensación que el galán que acabo de conocer: nerviosismo, ansiedad, y broncas de comunicación.
Saludos...
¡Bien!, bonita. Ahí va.
Alá quiera que ese contagioso aire sea suficiente para que la historia se vea trastocada.
Suerte...
Qué suerte ni qué suerte mi filósofo. Que Alá ni qué ocho cuartos. ¡A chingarle!, que no queda de otra.
Tlazohkamati.
Publicar un comentario