Tengo una mala costumbre de redacción. Cuando en algún ensayo quiero sostener una idea que, según yo, ha sido enunciada por varios autores, suelo utilizar una vieja fórmula: “Se dice que…”. Pues bien, hace poco mi asesor me hizo notar que esa misma fórmula es la que se usa en los programas de chismes. Me dijo: «ya te pareces al programa de La Oreja, con su: “se dice que…las bubis de Galilea son operadas”». ¡Ja!, qué bochorno. Yo que quería dar la impresión de que la idea en cuestión era muy socorrida, y terminé trivializándola. Esa observación, en particular, me pareció muy buena. Por eso, quise hacerla extensiva a todos aquellos mensos que, como yo, cometen errores de ese tipo. Es mejor aclarar con pelos y señales. Así sean mil autores, estamos obligados a referirnos a cada uno de ellos y a sus argumentos con un: “Fulanito dice que…”.
Pero, la mera verdad es que esta introducción es un pretexto para mandarle un mensajito a todos aquellos que no quieren verse envueltos en chismes —y el programa de La Oreja me vuelve a ser útil aquí—. Quien quiera decir algo, que lo diga sin tapujos, o mejor que no lo diga. ¿Para qué andarle susurrando al oído a unos cuantos? Luego se quejan de la descompostura de los teléfonos, ¿eh? A todo aquél que se moleste por los chismes que se originan en un proceso de comunicación fallido, yo le diría: «Pos no lo propicies mi buen. Toma en cuenta que tu mensaje tiene un receptor —individual o colectivo—, y si no quieres que pongan palabras en tu boca, asegúrate de ser tú quien se lo haga llegar».
Pero, la mera verdad es que esta introducción es un pretexto para mandarle un mensajito a todos aquellos que no quieren verse envueltos en chismes —y el programa de La Oreja me vuelve a ser útil aquí—. Quien quiera decir algo, que lo diga sin tapujos, o mejor que no lo diga. ¿Para qué andarle susurrando al oído a unos cuantos? Luego se quejan de la descompostura de los teléfonos, ¿eh? A todo aquél que se moleste por los chismes que se originan en un proceso de comunicación fallido, yo le diría: «Pos no lo propicies mi buen. Toma en cuenta que tu mensaje tiene un receptor —individual o colectivo—, y si no quieres que pongan palabras en tu boca, asegúrate de ser tú quien se lo haga llegar».
7 comentarios:
Zas ¿qué onda con ese afán mesiánico, mi estimada? Su post parece, también, anuncio de televisa: "la honestidad es un valor... Tú ¿tienes el valor, o te vale? jajaja. Bien por su affaire televisivo....
I
Nada de eso joven. Me vale si la raza se secretea o no. Lo que sí me importa es que tachen a los demás de ser chismosos. Sólo quise decirle a esos quejumbrosos que no se engañen, que son ellos mismos los que propician los chismes con sus actitudes, ¿me explico?
Pedradas?
Ja,ja,ja, para nada Leprosario chismoso. Ahora que, si le queda el saco, pos póngaselo.
Ja. Luego de haber platicado con usted, mi estimada, este post adquiere una nueva dimensión. Ni hablar. Qué se le va a hacer.
Heeeeyyy, ni hablar. ¿Ya qué?, mi buen Igor.
Me agrada tu forma, voy a compartir unas lineas que me estan atormentando, revisalas y me indicas que determinan.
"Mis Pensamientos"
Que seran esas fuerzas que invaden a uno en cierto momento, que hacen que se mueva uno con mas rapidez y eficacia, es extraño, de repente como si me poseieran e invadieran mi cuerpo.
De repente aparece y juguetea conmigo, acaso sera que se escapa de la prision de mi pensamiento ó de mi voluntad y me arrastra hasta ella? que pretende, acaso quiere que me quite la mascara y sea el yo autentico, el que esta dentro de mi!!
Una vez mas se repite esta frase constantemente en mi pensamiento que singnificara?
Entro otra vez a lo desconocido de mi pensamiento y empiezo a buscar y buscar no se que cosa aun.....
Fuimos arrojados a este mundo, quiza no nos pidieron permiso, pero estamos aqui. Buscamos desesperadamente la mano de un extraño que nos guie, seras tu? ó sere yo?
No me descubras, dejame asi.
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