viernes, agosto 05, 2005

Tu mirada

Me entretuve hurgando entre los empolvados cajones del olvido y me encontré con un montón de viejas fotos tuyas, que hicieron renacer en mí un cúmulo de sentimientos que creía perdidos. De pronto, estabas ahí, a la distancia, viendo un partido de fútbol, casi a punto de jalarte de los pelos porque tus chivas habían fallado un tiro penal. Después, venías caminando por una enterregada vereda, con tu paso cansado. Enseguida, estabas a mi lado, con tu brazo amarrado a mi cintura. Ya estabas solo. Ya rodeado de gente. Ya sonreías. Ya te sentabas. Ya te ponías de perfil. Ya me dabas la espalda…Hasta que por fin, te dignaste a mirarme a los ojos. Y ¡qué mirada!, señor mío. No sabes cuánto añoré esa chispita curiosa que me preguntaba; ese cincel certero que me retocaba siempre desde nuevos ángulos; esa insistente proposición que me demandaba; esa tea encendida que me ruborizaba; ese brillito emocionado que recreaba cada instante; esa lucecita coqueta que me alimentaba; esa caricia tierna que me conmovía. Ahora, los malditos gusanos se han comido tus ojos, pero nunca me podrán quitar el recuerdo de…tu mirada.

2 comentarios:

El leprosario dijo...

Se da cuenta que narra como describiendo breves retazos de diversas películas en cámara lenta?

Las fotos no dicen nada, lo que las llena de sentido son aquello que llevan hilvanado y las dotan de un dulce y doloroso recuerdo. Gracias por compartir esta composición.

Saludos

Zihuatl dijo...

órale mi Leprosario, a la mera y ya estoy tan contaminada que he aprendido a ver al mundo como la proyección de una película.

Dulce y doloroso, así es mi recuerdo. Mas yo acomodaría esos calificativos en el siguiente sentido: "Doloroso
pero dulce". Y es que pretendía ser optimista, je.

¡Salud!