viernes, abril 09, 2010

Quiero más

Pedacito, ya son 82332000000000000 nanosegundos a tu lado. ¡Cuán afortunada soy!


martes, septiembre 09, 2008

Qué fácil es prostituirse

¡Me lleva! Ojalá fuera en una buena cama. Después de tanto tiempo de sacarle la vuelta al toro y ahora sí que me agarró por los purititos cuernos.
Yo, que me he rehusado a ejercer voto alguno. Yo, a quien se le hacía la boca grande al decir que no tenía precio, que nadie me podía comprar. Yo, que, sin creer en la honestidad del sistema, prefería atacarlo con mi “no hacer” inconforme. Yo, que tanto he criticado a los “lame huevos” (disfrazados o no). Sí, YO. Puta y mil veces ¡puta! Y todo por unos míseros centavos.

Te vendiste mi Zihuatl, esa es la verdad. No pongas a Renata de pretexto; la leche y los pañales pueden venir de otros sitios menos escabrosos. Eres una cobarde.

domingo, agosto 17, 2008

¡Urge!

Necesito un cambio...
De casa, de nombre, de trabajo, de hombre, de ropa, de hábitos, de círculo, de piel, de lo que sea, pero cambio al fin.
¡Urge!

domingo, marzo 23, 2008

Esta noche SÍ

Y yo estoy…

Escribiendo palabras blancas
Recreando el momento
Escapando y volviendo
Deslizándome suavemente
Arriesgándome a ganar
Reteniendo el sabor de tu piel

Y tú, TÚ estás aquí

domingo, diciembre 23, 2007

¡Qué regalote!


Me llegó un par de estrellitas de Navidad que alegran en la oscuridad.

miércoles, septiembre 12, 2007

Moyolikatzin

Desde que tus ojos se toparon con los míos en aquel nuestro primer encuentro, el mundo se dignó, por fin, hacerme un lugarcito. Tu mirada preguntona aguza mis sentidos y me insta a descubrir la vida de tu mano. Mi eterno insomnio encuentra su razón de ser en tu llanto nocturno. Tus ruiditos espantan a mi monstruo. Mi ternura puede explayarse a su antojo. Tus arrugotas a la Pinicho y tu boquita a la Nonatí llenan el vacío de la ausencia. Mis caricias aciertan en su blanco perfecto. Tu fragilidad me exige estar en pie, y tu fortaleza me pone el ejemplo. Mi alma se llena de gozo con tu sonrisa. Desde que estás a mi lado me siento completa en la carestía. Eres el pedacito que me faltaba Renata.

martes, agosto 14, 2007

Mi negrita tomatona



Es un gran privilegio coincidir contigo Renata

domingo, diciembre 24, 2006

Un accidente planificado

Pos no, no queda de otra. Vamos apostándole a los accidentes. Nos la pasamos esperando tiempos mejores para decidir grandes cosas, y resulta que esos momentos nunca llegan. Pinche vara se nos mueve constantemente. ¡Aceptémoslo!, no tenemos la vida comprada. El mejor tiempo es el hoy (cualquiera que éste sea), no tenemos más.

Recuerdo cuando pensé en serio en la panzota por primera vez. ¡Uy!, el mundo de las dudas me invadió. «¿Cómo le hago?, ¡no cuedo!», pensaba con gran certeza. «Mmm, pero cuando termine la licenciatura». No, «mejor cuando termine la maestría». No, no es buena idea, «mejor cuando termine el doctorado». ¡Ah, que la…!, «mejor cuando comience a trabajar». No, «mejor cuando me den la definitividad». ¡Ja!, parece que sólo me invento pretextos.

¡Ya estuvo!, prefiero apostarle al (dizque) “accidente”. Finalmente ­—como dice el Manu—, yo vine porque puedo, no vengo a ver si puedo. He decidido dejar a un lado los peros y, haciendo mi amiga a la razón, he planificado tener uno afortunado.

Desde acá te lo escribo mi Sebastián de chulos ojos. Instalada como estoy en la mixtura del miedo y de la emoción. ¿Y que fuera resultando, tú? Mira que ¡wow!. A ver si lo consideras, ¿eh?, je.

viernes, octubre 13, 2006

Cavilando

No cabe duda que hay ciertas cosas en las cuales es mejor no pensar. Hoy me las di de valiente y me puse a pensar en mi pasado contigo. Craso error. Más me hubiera valido no hacerlo. Qué realidad tan desgarradora fue aquella con la que me encontré. ¡Qué abominable imagen! Me rehúso a identificarme con ese despojo que mi memoria recuperó.

Tus brazos aprisionaban algo en lo que me reconocía. Mas era como si no fuera yo, sino otra. Otra que era como yo, una mujer lisa, una sombra de mujer. Tenía relieve, se movía, parecía existir, gozaba, sufría, y, sin embargo, no era nada más que una sombra. Le faltaba vida.

lunes, agosto 14, 2006

Así mero

Así.
Como el que no se podía arrimar a la lumbre por tener cola de zacate.
Así mero me quedé desde entonces.