miércoles, enero 18, 2006

Ahhhh!

Ahora sé dónde estoy. ¡Ya me encontré! «Por ahí andas, disfrazada», me dijiste aquella vez, tratando de confortar mi ego. Meses y meses pasaron pero, aunque me busqué con afán, nunca pude dar conmigo. Anduve tus rincones de arriba abajo. Retrocedí mil años en el tiempo. Te volteé de cabeza. Todo para ver si…acaso...a la mera…, pero nada. Y mira nada más, después de tanto mal viaje, cuándo me vine a ubicar. Sí, yo estoy ahí. Ese espacio es sólo mío. Esa humilde esquinita es el testigo mudo de aquello que fue tan real (como el Chupacabras, je).