Cada vez que intento responderte (con un pensamiento, con una palabra, con una nota, con una imagen, etcétera), siempre termino siguiéndole el juego a un racional pedacito de ti que nada merece porque todo lo arrebata, lo aprisiona, lo prostituye y lo destruye. Tiempo inmundo. Ladrón de las habichuelas mágicas. Carcelero del fénix. Padrote de la inmaculada. Omega del alfa. Escupo sobre tu faz.
No te cansas de revolcar a la gata de siempre. Algunas veces me llevas al Olimpo; otras me refundes en el Hades. Pero, ¿para qué te haces güey?, tus halagos y tus insultos son una y la misma cosa: una prisión. Si niego o acepto lo que te digo, de todas formas me aniquilas.
Mejor el silencio. Quédate con tus preguntas sin respuesta. Ve a convertir parcialidades en pequeños absolutos a otra parte. Que otro pendejo te la crea. Que otra conciencia encandilada te la compre. Yo prefiero reservarle sólo a mi espíritu el puente de mi espíritu. Ya no me quitarás la mediación entre lo que intuyo y lo que realizo. Mi abstención será el signo verdadero de mi acción contra ti.
No te cansas de revolcar a la gata de siempre. Algunas veces me llevas al Olimpo; otras me refundes en el Hades. Pero, ¿para qué te haces güey?, tus halagos y tus insultos son una y la misma cosa: una prisión. Si niego o acepto lo que te digo, de todas formas me aniquilas.
Mejor el silencio. Quédate con tus preguntas sin respuesta. Ve a convertir parcialidades en pequeños absolutos a otra parte. Que otro pendejo te la crea. Que otra conciencia encandilada te la compre. Yo prefiero reservarle sólo a mi espíritu el puente de mi espíritu. Ya no me quitarás la mediación entre lo que intuyo y lo que realizo. Mi abstención será el signo verdadero de mi acción contra ti.
Así será…en otro tiempo. Uno en el que no requiera de tus artimañas para gritarte mi desprecio. Uno en el que no me reduzca a cenizas al pretender derrocarte. Por lo pronto, mientras dure esta irónica barbarie, continuaré significándote restándote significación.